Planta totalmente acuática incluida dentro del grupo de plantas flotantes. Especie difícil de distinguir de las restantes del género por la gran similitud existente entre ellas y la gran diversidad morfológica que puede adaptar la misma especie. La principal diferencia de la C. demersum de la C. submersum que sería la especie que se puede encontrar en los comercios bajo el mismo nombre es la división de las hojas. En la planta que nos ocupa esta división se encuentrapresente dicotómicamente en 2 o 4 segmentos lineales planos. La C. submersum presenta de 5 a 16 segmentos de forma filiforme. Es una planta resistente con una gran capacidad de adaptación que desarrolla largos tallos que alcanzarán la superficie. Debido a que estos tallos cubrirán paulatinamente la superficie conviene que los podemos periódicamente utilizando estos recortes para replantar zonas. De lo contrario además de llenarse de algas restará luz a los brotes bajos de las plantas. La C. demersum y otras plantas de rápido desarrollo son unas grandes competidoras contra las algas. Ello es debido a que consumen una gran parte de nutrientes, metabolitos y nitratos eliminándolos del agua e impidiendo que sean aprovechadas por éstas. Tamaño Debido al gran desarrollo de sus tallos es preferible el mantenimiento en acuarios con altura superior a los 35 cm.

Pertenece: Fischkeller Pertenece: Ruhr-Universität Pertenece: Ruhr-Universität

Origen

Presente en todo el hemisferio norte en las zonas de curso bajo y lento de los ríos.

Condiciones acuáticas

Aunque resistente se mostrará en todo su esplendor en acuarios con aguas moderadamente duras a muy duras con ph neutro a ligeramente alcalino. En aguas blandas y ácidas será imposible establecer la planta que irá perdiendo hojas paulatinamente hasta su desaparición total. El abonado con C02 permitirá que la planta se adapte trabajosamente a condiciones menos favorables pero con el tiempo tenderá hacía la desaparición.

Se puede mantener tanto como planta arraigada al sustrato como flotante aunque en este caso podemos tener problemas al cubrir las algas filamentosas sus hojas impidiendo realizar las funciones fotosintéticas. El sustrato para esta especie ha de ser poroso sin necesidad de abono ya que esta planta toma los nutrientes directamente por las hojas al carecer de raíces. La presencia de rizomas en la base de la planta se debe más a cumplir una función de sujeción que de toma de nutrientes.

Debido a la forma de sus hojas su forma flotante es un excelente sustrato para el mantenimiento de alevines y como planta que de sombra necesaria para mantener otras especies que requieran de unas condiciones lumínicas más limitadas como las Anubias.

Es una planta bastante tolerante, sobre todo en su estado plantado, con las temperatura bajas y templadas, desarrollándose bien a partir de los 20º C por lo que puede ser mantenida en acuarios destinados a especies de peces de agua fría. Temperaturas inferiores producirán que entre en estado de semi letargo. Igualmente temperaturas muy elevadas frenan su desarrollo. En el mantenimiento junto a Carassius se deberá tener en cuenta que animales de tamaño relativo pueden tomar sus hojas como alimento.

Requiere de un potente iluminación que ha de llegar a toda la planta. Aquellas zonas que queden sombreadas irán perdiendo paulatinamente sus hojas. La iluminación juega un papel crucial en la coloración de la planta y en la distancia presente entre los entrenudos. A mayor iluminación menor distancia entre ellos y el color será verde brillante.