CRÍA DE NAUPLIOS DE ARTEMIA
La eclosión de los quistes de artemia salina es una tarea sencilla, que requiere pocos medios y no produce olores. Al eclosionar los huevos de artemia producen nauplios de artemia salina, que combinan un reducido tamaño y un enorme poder alimenticio siendo muy ricos en proteínas. Por eso son ideales, casi imprescindibles, para la cría de muchos peces. Efectivamente, alimentar a los alevines con nauplios de artemia salina nos dará una mayor tasa de supervivencia y peces adultos más sanos y coloridos.
Descripción
La artemia salina es un pequeño crustáceo que vive en aguas de las salinas, principalmente en los lagos salados de California, lago de Utah y lagos del Fezzan. También se puede encontrar en las salinas de muchos países de clima cálido, como en Cadiz (España). Su particularidad reside en su forma de reproducirse. Cuando el ambiente es demasiado salado ponen huevos que se pueden conservar durante mucho tiempo, eclosionando cuando las condiciones son propicias.
Materiales
Para poder eclosionar los nauplios necesitaras:
- Quistes de artemia salina descapsulados. Puedes encontrarlos en cualquier comercio de acuariofilia. Asegurate de que no tengan mucho tiempo, pues su grado de eclosión será menor.
- Sal común no yodada. Puedes encontrarla en cualquier supermercado.
- Un poco de lejía o lavandina. La encontraras cualquier supermercado. Escoge lejía normal, sin detergentes.
- Un artemillero. Puedes comprarlo en tiendas de acuariofília o hacerlo siguiendo estas instrucciones. En estas instrucciones supondremos que tienes este último.
Eclosión de los quistes
En primer lugar debes montar el artemillero en un lugar templado (26°C a 28°C) y muy iluminado. Un sitio ideal que reune estas condiciones es dentro del acuario.
A continuación llenas el artemillero en sus dos terceras partes (1.5 litros) con agua del grifo. A esta cantidad de agua debes añadir 49 gramos de sal (cucharada sopera y media). Añade también cuatro gotas de lejía, de esta manera desinfectaras el contenedor.
Una vez preparado el artemillero debes ponerlo en marcha, conectando la bomba de aire a máxima potencia. Asegurate que el agua del artemillero no salpica fuera, llegando al acuario. Perderías artemias y la lejía podría perjudicar a tus peces.
Mantendremos funcionando el artemillero seis horas, tiempo suficiente para completar la desinfección. Transcurridas las seis horas podemos añadir un chorrito de acondicionador de agua para acuarios que neutralizaría la lejía, o bien mantenerlo funcionando 24 horas más, tiempo suficiente para que la lejía se evapore.
En este punto ya tenemos nuestro artemillero con el agua adecuada, completamente esterilizado y preparado para recibir los quistes. Añadiremos medio gramo de quistes de artemia, osea un pellizco. Comenzar con cantidades muy reducidas y la experiencia os dirá la cantidad a añadir.
En estas condiciones, con una temperatura de 26°C a 28 °C, que se logran colocando las botellas dentro de el acuario y al cabo de las 24 horas habrán eclosionado el 80-90 % de los quistes. Una temperatura más baja ocasiona que la eclosión tarde más tiempo. La comprobación de la eclosión de los minúsculos nauplios, se efectúa cerrando la entrada de aire. Se observa la botella al trasluz y se apreciarán pequeñísimos puntos móviles blanquecinos, así como las cáscaras de los huevos sin eclosionar de color castaño.
Uso de los nauplios
La recogida de los nauplios puede realizarse por decantamiento de las crías de camarones. Al apagar el difusor y la luz se irán al fondo en grupo. Allí las succionamos con una pipeta o una manguera de aire. Procura no succionar las cascaras, que tienden a flotar, pues se le pueden indigestar a los peces.
Para alimentar simplemente echaremos el agua con los nauplios donde veamos concentración de alevines. El poco agua salada que añadiremos no les afectara en absoluto. los nauplios se deben usar antes de 24 horas, ya que después pierden su poder alimenticio, por haber consumido su saco vitelino. Esto nos obliga a usar dos artemilleros funcionando de forma alternada. Otra solución consiste en añadir nuevos quistes al artemillero cada 12 horas.