Especie de aspecto diferente en la que sus costados altos y comprimidos llaman especialmente la atención. Se trata de una especie principalmente carnívora que se vale de su extraordinaria morfología para atrapar sus presas entre los escondrijos y grietas de la roca.
Ello es debido además de por su forma a la capacidad para doblar ligeramente su cuerpo. Aunque en estado salvaje es un eficaz depredador en el acuario puede ser mantenido incluso con otras especies. Siempre, que este no se encuentre superpoblado y el resto de peces no sean excesivamente pequeños.
A pesar de esta introducción algo negativa los Altolamprologusson peces tímidos, sobre todo las hembras y otros especimenes jóvenes en presencia del macho dominante.
Pese a su voracidad en el acuario no muestran especial nerviosismo a la hora de alimentarse, prefieren atrapar desde sus escondrijos los trozos de comida que deambulan por las proximidades.
Entre otras particularidades los A. Calvus presentan la cabeza falta de escamas, de ahí su nombre. Además puede girar los ojos en un ángulo de 90º, lo que le permite escudriñar las grietas mientras se encuentra al acecho. La forma comprimida que le sirve para alimentarse también la utiliza para la defensa. Siendo su costumbre el extender las aletas y las escamas espinosas. De este modo impide que el depredador pueda desprenderlo de la roca.
|
|
Dicho comportamiento podemos observarlo en el acuario en aguas abiertas cuando se produce una pelea entre machos.
Tamaño
Hasta 15 cm los machos. Las hembras por el contrario sólo alcanzan 10 cm.
Hábitat
El género Altolamprologus es endémico del lago Tanganyika (África), pudiéndose encontrar diferentes variedades cromáticas en las costas del lago pertenecientes a Zambia y el Congo.
Longitud del acuario
A pesar de no tener un tamaño demasiado grande, debemos de mantenerlos como mínimo en tanques de 180 litros, a partir de los 90 cm.
Condiciones del agua
Agua ligeramente alcalina. Entre 7,8 y 8,6º de Ph. Agua moderadamente dura, entre 10 y 15º dGh.
Temperatura
Entre 23 y 25º Constante todo el año. La especie es más sensible a temperaturas elevadas que a las disminuciones accidentales de la misma. En verano una buena forma de tratar de bajar la temperatura es no encender la iluminación y abrir la tapa del tanque. Los Calvus no tienen costumbre de saltar fuera del agua salvo cuando son perseguidos por ejemplo con el salobre.
Mantenimiento
El A. Calvus se caracteriza por su intensa coloración. Dicha coloración basada en puntos blancos y franjas oscuras estará más presente en acuarios decorados con sustrato oscuro. Este pez relativamente tímido no siente ninguna atracción por las plantas y no tiene costumbres cavadoras.
Es una especie de movimientos lentos que sólo se dejará ver cuando se sienta seguro por la presencia de refugios en las construcciones de roca que le son muy necesarias. De no hacerlo así pueden verse intimidados.
Se tendrá cuidado de no dejar rendijas entre el fondo de rocas y el cristal, de lo contrario nuestros Calvus las pueden tomar de residencia y no se dejarán ver. Como otros Cíclidos del mismo lago requieren de unas condiciones optimas de agua y de filtrado. Debiendo de eliminar todos los restos de Amoniaco y Nitritos. El Amoniaco es más tóxico cuanto más alto es el grado de Ph.
Se podrá especial cuidado en los cambios de agua, debido a que la especie es muy sensible al cloro. Por ello se deberá utilizar un buen acondicionador o dejar decantar el agua, en caso de no utilizar embotellada.
Alimentación
Como especie carnívora que es devorará aunque este bien alimentado a otros peces más pequeños, deleitándose con las puestas y larvas de otras especies. El A. Calvus es una especie Omnívora. Aunque acepta bien el alimento desecado conviene ofrecerle una dieta variada. Esta dieta puede estar compuesta por alimento congelado o liofilizado. También se le puede ofrecer si disponemos de un tanque auxiliar alevines de Gambusias u otros ovovivíparos. Se desaconseja el aporte de alimentos excesivamente proteicos como el corazón de vaca.
Diferencias entres sexos
Son especialmente difíciles de sexar. Deberemos esperar a su completo desarrollo que se produce como en otros muchos Cíclidos del Tanganyika muy lentamente, para poder determinar el sexo con claridad. Los machos son mucho más grandes y de costados más altos, llegan a alcanzar los 15 cm y presentan las aletas más alargadas.
Los A. Calvus tienen un desarrollo muy lento y pueden tardar hasta dos años en alcanzar la madurez sexual. En cuanto al desarrollo larvario, los alevines de aspecto mimetizado tardarán hasta 6 meses en alcanzar los 4 cm, a pesar de su gran voracidad. El tiempo que tardan en alcanzar la madurez está muy relacionado con la calidad de vida con que se les mantenga. Una dieta equilibrada, unas buenas condiciones y cambios parciales de agua periódicos serán determinantes.
Asociación
La especie no es excesivamente agresiva con otros compañeros de tanque. Siempre que se disponga de suficientes refugios. Su mantenimiento con peces más grandes los intimida.
Podemos asociarlos con otros Cíclidos del lago como Lamprologus, Neolamprologus o Julidochromis por ejemplo. No conviene mezclarlos con Tropheus debido sobre todo a los problemas de alimentación. Tampoco es conveniente asociarlos con M´bunas a los que la dieta tan rica en proteínas que necesita esta especie les es muy perjudicial.
Es territorial y defenderá sus territorios contra otras especies. Se mostrará totalmente intolerante con especimenes de su misma especie y de la otra especie similar, el A. Compressiceps. En vez de mantener una sola pareja conviene más mantener a varias hembras con el macho. Así se repartirán entre todas la presión del macho y sufrirán menos estrés. Las hembras normalmente permanecerán escondidas excepto a la hora de recibir el alimento y sólo serán aceptadas en las proximidades del macho en época reproductora. La presencia de las escamas espinosas en sus costados puede provocar daños a otros cíclidos ya que las utilizan cuando se ven amenazados.
Reproducción
La cría de esta especie requiere del control exhaustivo de las condiciones del agua. Manteniendo el Ph cercano a los 8,5 grados, una temperatura rondando los 27 grados y una dieta equilibrada podemos forzar la puesta.
La puesta se produce al refugio de una grieta, en una concha o cáscara lo suficientemente grandes para que entre la hembra y no pueda entrar el macho. El macho no necesita entrar en el refugio. Lanzara su esperma desde la entrada y lo agitará con el bamboleo de las aletas. Las puestas pueden alcanzar los 200 huevos.
El macho es polígamos y las hembras podrán realizar nuevas puestas cada 25 o 30 días. La larvas no son cuidadas por los padres. La hembra aproximadamente durante una semana velará por su cuidado. Después las larvas abandonan las proximidades de la cueva y comienzan su desarrollo que se producirá muy lentamente. De no trasladar a las larvas a otro tanque serán devoradas por los progenitores.
Grado de dificultad: principiante, avanzado, experimentado
Aficionado experimentado
|